Un método sencillo para mezclar tonos de piel con pintura acrílica

Ya sea que seas un pintor nuevo o un profesional experimentado, pintar tonos de piel en acrílico puede ser una tarea abrumadora. Puede ser complicado lograr tonos que sean realistas y dimensionales en lugar de aburridos y planos. Sigue leyendo para aprender un método fácil de mezclar pintura acrílica para tonos de piel.

Usando el método simple detallado en este tutorial, aprenderás a mezclar tonos de piel usando diferentes proporciones de los colores primarios. Este sencillo método requiere un poco de trabajo para perfeccionarlo, pero es un método fantástico y accesible para artistas de cualquier nivel. Con un poco de práctica, crearás tonos de piel como un profesional.

Primeros pasos con los tonos de piel

Determinar el color de la piel

Los colores que elijas dependerán en gran medida del tono de piel de la persona que estés pintando. Si bien en un nivel es fácil determinar si la piel es oscura, media o clara, también deberás considerar los matices de la piel.

Por ejemplo, es posible que no pienses que muchos tonos de piel contienen el color azul, pero muchos sí lo tienen, hasta cierto punto. Al observar realmente el tono que estás tratando de lograr, puedes tomar decisiones informadas sobre la creación de un tono de piel en pintura acrílica.

Creación de una familia de tonos

Es bueno crear una “familia” de tonos alrededor del tono de piel elegido para que puedas agregar acentos. Como puedes ver aquí, el mismo tono de piel se mezcla con un poco de azul, amarillo y rojo en cada punto de color. Guarda estos colores de acento para lograr detalles en la piel.

Cómo pintar tonos de piel en acrílico

Paso 1:

Crea una paleta con los colores primarios: amarillo, azul, rojo. Blanco y negro son opcionales. Ten a mano una fotografía o una imagen de referencia para el tono que estás tratando de lograr.

Nota: Recuerda usar poca pintura negra.

Paso 2:

Mezcla partes iguales de cada color primario.

Casi todos los tonos de piel contienen un poco de amarillo, azul y rojo, pero en diferentes proporciones. Una vez que hayas hecho esto varias veces, puedes comenzar con más de un color u otro. Pero para empezar, sigue adelante y mezcla partes iguales de cada color con una espátula. Es probable que tu resultado sea algo oscuro. Esto es bueno porque, en general, es más fácil aclarar los tonos de piel con acrílico que con los oscuros.

Paso 3:

Ahora, es hora de refinar tu color. Como se indicó anteriormente, si has mezclado partes iguales de cada color, es probable que el azul en particular haya oscurecido bastante la mezcla de colores. Los ajustes iniciales serán claros: si necesitas aclarar la piel, agregue blanco y/o amarillo. Si necesitas hacerla más rojizo, agrega más rojo.

Una vez que realices estos ajustes obvios, tendrás la oportunidad de perfeccionar, agregando un poco de este color, un poco de ese, hasta que hayas logrado el tono exacto que estás buscando. Todos los tonos de piel que se muestran a continuación se lograron perfeccionando la mezcla inicial de colores primarios.

Pintar tonos de piel

Una vez que hayas dominado este método de crear tonos de piel, puedes considerarte como un pintor profesional.

Mezclar sombras y reflejos

Una vez que hayas obtenido exactamente el tono de piel correcto, crea una “familia” de tonos alrededor del tono elegido. Este es un momento en el que puedes usar la pintura negra a tu favor. Mezcla un degradado de variaciones en tu tono de piel final con pintura negra o blanca para que tengas pintura en varios tonos relacionados, lista para crear sombras o luces en tu trabajo.

Tonos de rubor

Si deseas crear un tono de rubor para tu piel, no uses simplemente pintura rosa o roja sobre el tono de tu piel. Crea un tono personalizado creando una mezcla de tu tono de piel más rojo para obtener un color que se verá natural como un tono de “rubor”.

Pintar tonos de piel con luz teñida

Lleva el concepto anterior un paso más allá y crea una mezcla del tono de piel con cada uno de los colores primarios. Si bien algunos de ellos pueden verse divertidos en la paleta, el hecho es que la piel que estás pintando puede reflejar los colores de la escena de la pintura.

Por ejemplo, si un personaje está parado cerca de cortinas azules, puede aparecer una franja azul en las luces o sombras de la piel. Al crear estas variaciones, podrás capturar estos detalles, lo que hará que tu pintura final sea más realista.